HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

miércoles, 13 de julio de 2011

Vocación

Malo sería que, llevados por una equivocada creencia, centraramos nuestra existencia exclusivamente en la espiritualidad, olvidándonos de lo que debemos hacer en esta vida. Malo sería que los frutos que consiguiéramos en nuestra vida espiritual no los sembráramos en nuestra vida material.

No quiero generalizar, pero dentro de la vorágine competitiva, de esa mentalidad de supervivencia pura y dura que da entrada al "yo primero", muchos de nosotros estamos cayendo en la falta de amor por nuestro trabajo; muchos de nosotros estamos cayendo en la elección de un trabajo con un criterio puramente mercantilista. El texto que traigo a continuación es del filósofo alemán del siglo XIX, Krause. Se aplica al director de un Instituto Educativo propugnado por el filósofo, pero es extensivo a cualquier profesión, porque nuestra profesión no es un medio para vivir bien, sino nuestra forma de ayudar a la sociedad.
La primera exigencia de un Instituto Educativo es que lo presida un hombre que esté empapado de la diginidad de la Humanidad, que esté embebido del sentimiento de la excelencia de su tarea, que ame y cuide a los niños como un verdadero padre, que viva entre ellos y con ellos, que se alegre con sus alegrías y comparta humanamente sus penas, que les ilumine mediante el ejemplo de su propia vida intachablemente moral, que les enseñe lo que significa ser un hombre bueno a través del continuo trato lleno de amor con ellos, en verdad y con obras, más que con la sola palabra. Un director así se despierta por las mañanas con sus niños, trabaja, come y se recrea con ellos, y los acompaña al atardecer hasta el lugar de su descanso; nunca se aparta del lado de sus niños, pues ellos constituyen su misma vida, su gozo más hermoso. Las palabras de un tal maestro serán por fuerza eficaces y traerán fruto; los niños le escuchan con amor y con gusto, y sus palabras caen en ellos como un rocío vivificador que procede de un cielo puro y limpio; solo una mirada del maestro querido y adorado despierta en el espíritu de los niños una actitud perceptiva para el bien y la sabiduría. (...) Vds. conocen muy bien como vive Pestalozzi (pedagogo a caballo de los siglos XVIII y XIX) con sus niños, como los educa con su propio ejemplo, cómo sus enseñanzas cobran fuerza a través de su corazón rebosante de amor. Pestalozzi demuestra con los hechos lo que yo acabo de decir de una manera general.
En fín, espero que las palabras de Krause nos sirvan a todos, maestros, médicos, fontaneros, labradores, ingenieros, abogados,..., a TODOS, para cambiar la enferma personalidad de esta sociedad que, compuesta de millones de personas, solo podrá sanar si las personas individuales que la componen están sanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario