HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

sábado, 15 de mayo de 2010

Sobre la oración y sobre la pureza del corazón (9)

En el siguiente párrafo, un párrafo muy extenso por cierto, San Gregorio teoriza sobre el hesicasmo, podríamos decir que da un fundamento teológico a algunos de los métodos empleados por los hesicastas. Los relacionamos antes de transcribir el texto:
A. Postura encorvada (los modernos hesicastas proponen la espalda recta por influencia riental, en mi opinión)
B. Concentración en el ombligo (respiración) o el corazón como símbolo de acogimiento de Dios.
C. El mal sale del propio hombre.
D. Vigilancia permanente y/o oración continua.
E. Actitud exterior para controlar nuestro interior.
Demás da una interesante explicación del perjuicio. Implícitamente parte de un equilibrio entre el cuerpo y el espíritu con el fiel del alma. Cuando prevalecen los placeres del cuerpo, de la carne, el equilibrio se pierde y el hombre se hace enteramente carnal, expulsa el Espíritu. Por el contrario, en aquellos que elevan su espíritu al Espíritu Divino, “su carne transformada comparte el crecimiento del espíritu”, esto es el espíritu por acercarse al Espíritu Divino no desequilibra al hombre, al contrario, recuerda las palabra del Apóstol: la carne no es buena en tanto que en ella no habite la ley de la vida, mutatis mutandi vivir para el cuerpo solo trae la muerte del hombre aunque su cuerpo permanezca mucho tiempo con el aspecto de un efebo.
Un gran doctor escribió que (A) «después de la transgresión, el hombre interior se modela según las formas exteriores». Aquel que quiere introvertir su espíritu e imponerle, a cambio del movimiento longitudinal, el movimiento circular e inefable, en lugar de pasear (B) su mirada de aquí para allá, obtendrá mayor provecho concentrándola en su pecho o en su ombligo. (A) Curvado, imita exteriormente el movimiento interior de su espíritu y, por esta actitud del cuerpo, introduce en su corazón la potencia del espíritu al que la vista vuelca hacia fuera. (B) Si es verdad que la potencia de la bestia interior tiene su asiento en la región del ombligo y del vientre, donde la ley del pecado ejerce su imperio y le proporciona alimento, ¿por qué no emplazar allí, precisamente, todo el ejército de la oración, para oponérsele? Para impedir que el espíritu malvado, expulsado por el baño de regeneración, retorne con siete espíritus aún más malvados a instalarse por segunda vez y que la nueva situación sea peor que la primera (cf. Lc 11, 26). (C) «Toma cuidado de ti», dijo Moisés (Dt 15, 9), de ti, íntegramente y no de esto o de aquello. ¿Cómo? ¡Por el espíritu! No existe otro medio de tomar cuidado de sí. Coloca esta guardia ante tu alma y tu cuerpo, él te librará fácilmente de las malas pasiones del alma y del cuerpo... (D) No dejes sin vigilancia ninguna parte de tu alma ni de tu cuerpo, así franquearás la zona de las tentaciones inferiores y te presentarás ante aquel que «escruta los riñones y los corazones», pues tú los habrás escrutado por ti mismo de antemano. «Si nos examinásemos a nosotros mismos no seriamos condenados» (1 Cor 11, 31). Tú compartirás la bienaventurada experiencia de David: «Mas la tiniebla no es tiniebla para ti, ante ti brilla la noche como el día. Porque tú me formaste en las entrañas, me tejiste en el vientre de mi madre» (Sal 138, 12). Tú no solamente has hecho tuya la parte concupiscible de mi alma, sino que, si quedaba dentro de mi cuerpo algún foco de ese deseo, lo has reunido a su origen y, por la fuerza misma de ese deseo, se ha elevado hacia ti, se ha ligado a ti. Aquellos que se atan a los placeres sensibles de la corrupción, consumen en la carne toda la potencia del deseo de su alma y se convierten así enteramente en carne. El Espíritu no podría permanecer en ellos. Por el contrario, aquellos que elevaron su espíritu a Dios, establecieron su alma en el amor de Dios; su carne transformada comparte el crecimiento del espíritu y se une a él en la comunión divina. Se convierte, ella también, en el dominio y la casa de Dios; ella no alberga enemistad ni desea nada contra el espíritu. La carne no es buena, nos dice el apóstol, en tanto que en ella no habite la ley de la vida. Mayor razón para no dejarla jamás sin vigilancia. ¿Cómo nos pertenecerá? (E) ¿Cómo impediremos su acceso al enemigo - sobre todo nosotros, que aún no poseemos la ciencia espiritual requerida para rechazar los espíritus del mal-, si no es dirigiendo nuestra acción a través de una actitud exterior? …(D) Los más perfectos utilizan esa actitud en la oración y logran así la benevolencia de Dios. Y esto no sólo entre aquellos que siguieron a la venida de Cristo entre nosotros, sino también entre los que lo precedieron. Elías mismo, consumido en la teopatía, apoya su cabeza sobre las rodillas, reúne animosamente su espíritu en sí mismo y en Dios y así pone fin a una sequía de varios años.

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