HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

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HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

jueves, 31 de diciembre de 2009

Primera carta de San Antonio (1)

Disculpad primero que os haya tenido tan abandonados. Las últimas y fuertes lluvias han tenido la culpa. Aprovecho este leve respirito para retomar los escritos de San Antonio y su análisis.

Hay varias páginas WEB en las que podéis encontrar los textos íntegros de las Cartas de San Antonio, no voy, pues, a repetir aquí el contenido de las mismas. Interesa, sin embargo, su estudio y extraer las adecuadas enseñanzas.


Hemos de tener en cuenta que estas cartas no son sino un intercambio entre monjes, personas dedicadas a la vida ascética, por lo que su extrapolación a la vida laica y más aun a nuestros días debe hacerse con la debida precaución. En efecto, la terminología empleada puede asustarnos y confundirnos, si no tomamos esa precaución. Yo recomiendo, y en esa línea plantearemos las próximas meditaciones, hacer una lectura sosegada de estas cartas y reconstruir los pensamientos de San Antonio, pero no como suyos, sino como propios.

En esta primera carta, San Antonio se dirige a Teodoro y a los hermanos que con él se han retirado a orar y les plantea una casuística relativa a como se produce la conversión de los hombres.

En no muchas líneas, deposita un cúmulo importante de conceptos que pueden pasar desapercibidos. El primer concepto que plantea es la “llamada del amor de Dios” En efecto, Dios llama, Él da siempre el primer paso. Nosotros debemos dar el segundo, esto es acto volitivo de aceptar. Subyace en su carta que puede haber quien rechace contestar positivamente a dicha llamada, pero, dentro de los que lo hacen, y a esto lo llama conversión, podemos distinguir tres tipos: Los de bondad natural, como Abraham, los de corazón dócil que oyen los testimonios y se convierten y los de corazón duro a los que Dios somete a continuas pruebas para reconducirlos a Él.

Pues bien, el primer concepto que introduce es el de la “bondad original”. En efecto, San Antonio contrapone el concepto de “bondad original” al del “pecado original” que, asegura, “forma parte de ésta (su naturaleza) desde su primera creación.

Introduce San Antonio un principio fundamental: la “conversión” no deja de ser una gracia de Dios, mientras que, por nuestra parte, solo ponemos nuestra voluntad. Él nos llamará; el hará lo imposible por mostrarnos el camino; a pesar de comportamientos tercos, Él aplicará Su misericordia para insistir una y otra vez.

Del mismo modo hace la primera definición de lo que luego llamaríamos hesykia: “Esto es un ejemplo para los principiantes: si sufren y buscan el temor de Dios en la paciencia y la tranquilidad reciben en herencia una conducta gloriosa porque son apremiados a seguir el amor del Señor.”

Otra consideración importante es la introducción del concepto del Maestro Interior al que enfrenta, como ya hemos dicho antes, la voluntad. San Antonio lo denomina el Espíritu de Conversión. Es el que allana el camino del que ha decidido buscar a Dios; es el que le enseña dominar el alma y el cuerpo y es el que ejercita su voluntad para resistir los embates del enemigo y a su actuación la denomina moción (según el R.A.E, moción: Inspiración interior que Dios ocasiona en el alma.)

Para terminar estas primeras consideraciones he de advertir muy seriamente que las menciones a “hacerle violencia al alma y al cuerpo” deben entenderse como alcanzar el dominio del espíritu sobre el alma y el cuerpo y eso lleva, igual que le ocurre al atleta, a ciertos sacrificios que no son sino una vida sana para tener el espíritu, el cuerpo en el caso del atleta, en disposición de superar las pruebas de la competición con nosotros mismos que es la vida.

Quedad con Dios.

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