HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

domingo, 7 de noviembre de 2010

El Volcán

Raro es el año en el que los periodistas no nos muestran la imagen de un volcán en erupción, acompañada de datos numéricos sobre los muertos que ocasionan, los problemas de tráfico aéreo que provocan y, si están inspirados, hasta nos presentan cómo será el 2012 en versión vulcanológica.


Sin embargo, los volcanes, como tantos otros fenómenos de la naturaleza, son una imagen del flujo vivificante de Dios en sus criaturas. Así lo entendía el hombre primitivo, aquél que, anclado en la noche de los tiempos y muy consciente de lo que hacía, los consideraba manifestaciones divinas. La estulticia prepotente del hombre moderno tergiversó la realidad y deificó el miedo. Estos fenómenos, ya no eran las Sagradas Escrituras sin letras de nuestros ancestros, sino la causa de su miedo y, como consecuencia, el origen de as divinidades a las que rendían culto, porque, como todo el mundo sabe, el hombre primitivo era tonto de pacotilla, no como el de ahora que tiene ordenadores y aviones supersónicos y cohetes y que solo se asusta de los peligros justificados: la gripe A, la crisis económica, los accidentes de todo tipo, el terrorismo y tantísimas otras cosas que lo hacen parecer imbécil de remate.

Desde el punto de vista meramente científico podríamos considerar un volcán como la válvula de seguridad de una olla que es la Tierra. Cuando la acumulación de magma y gases en determinada zona de la corteza terrestre es demasiado elevada, se abre la válvula, el volcán, y arroja al exterior lo que le sobra.

Sin embargo, hay un aspecto que llama la atención y que establece la semejanza con Dios. Es la capacidad creadora. Donde antes no había nada más que un llano o unos montes o el mar, allí se levanta una montaña y a veces varias. Pero, aún más, lo que ha generado el volcán sigue ahí, no se va. De forma más o menos palpable, los gases y el magma siguen en el corazón del volcán y a veces vuelven a manifestarse de forma perceptible para el observador. Y es que, por terminar el símil, cada uno de nosotros es un volcán. Bajo la costra de lava, ya endurecida, sigue circulando el magma caliente, escapándose los gases,… Tenemos en nuestro interior la Gracia de Dios. Esto era lo que llamaba la atención del hombre primitivo, esto era lo que lo diferenciaba de los animales, sus hermanos, esto era, entre otras cosas, lo que le mantenía en conexión con el Cielo aun estando aquí en la Tierra.

Pero los volcanes, no son las únicas pistas de Dios en la Tierra. Es más, tampoco son los más importantes. El problema, nuestro problema, es que no sabemos mirar.

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