HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

sábado, 18 de septiembre de 2010

Buscando a Dios

Ayer asistí a una maravillosa conferencia dictada por,… Mejor, ayer participé en una maravillosa meditación, donde dos buenos amigos, Rafael y José Antonio, nos introdujeron en los vericuetos de la ciencia que busca la “partícula de Dios” y los desencuentros y hermanamientos entre ciencia y espiritualidad. Y hoy me he levantado con resaca, con una agradable resaca que ha presidido mi meditación matinal.


Decía José Antonio que nuestro cerebro tenía dos patas, la izquierda y la derecha. La izquierda es la del “camina lento, pero seguro”, la analítica, la de los cuarenta bps, la masculina. La derecha es la intuitiva, la rápida, la sensible y sensitiva, la de los cuarenta mil bps. Y entre medias la tercera pata, la de la coordinación entre ambas, la del matrimonio sagrado, la de la máxima eficiencia, de los cuarenta millones de bps. Ciertamente interesante, por cuanto pone de manifiesto la importancia de la pareja humana, la del amor entre ambos, la del “buen rollito”. Nada más lejos de las tendencias que nos quieren vender del amor utilitario y utilitarista tan al uso hoy día.

Pero no quería hoy hacer apología del matrimonio, ni abrir una cruzada contra los divorcios y las separaciones, ni nada parecido. Por el contrario quiero recapacitar sobre la mayor potencia de la parte femenina, de la intuitiva, de ese arma tan poderosa que tenéis las mujeres y “envidiamos” los hombres. Y estas consideraciones me llevan al tropiezo del ser humano en la misma piedra una y otra vez. Unos por deformación profesional, otros porque su desconocimiento de la ciencia les lleva a creer a pies juntillas los resultados, sin caer en la cuenta de que, como nos decían ayer, la ciencia avanza por sus errores, las teorías son ciertas hasta que se demuestra lo contrario, nos empeñamos, decía, en aplicar el bisturí de la ciencia al conocimiento de Dios. Empezamos con las trepanaciones hechas con cuchillos de pedernal y punzones de hueso, seguimos con los del más fino acero y nos encontramos con los electrónicos, pero seguimos hurgando en el mismo agujero. No me mal entendáis, la ciencia es necesaria, buena, básica para el progreso y una excelente ayuda para acercarnos a Dios. Pero, ¡es tan extraordinariamente lenta! Pero, además, nos empeñamos en concebir a Dios a nuestra imagen y semejanza. Y cuando, en nuestra torpeza, nos asombramos de cuan complejo es nuestro mundo y nuestro propio ser, queremos pensar en Dios como algo, perdona Dios mío que te ninguneé con el “algo”, muy complejo.

Sin embargo, Dios es algo muy simple. No puede ser complejo. Ni puede serlo Él, la complejidad conlleva la coexistencia de muchas partes, ni lo son los caminos que nos llevan a Él, siempre son los mismos, los diferentes son nuestros ojos. Decía un compañero mío, estructuralista él, que los hidráulicos nos creíamos que el agua entendía de integrales y derivadas. Y eso es lo que hacemos muchos buscadores: pensar; crear modelos, cuanto más complejos mejor, de lo que creemos es la realidad, para acercarnos a Dios. Y así, absortos en nuestras elucubraciones, perdemos un maravilloso tiempo. La ciencia es maravillosa, necesaria, imprescindible, para progresar en este mundo y en el otro, pero si la acompañamos de la intuición, de la simplicidad, del arte y de la belleza que también presiden este mundo, os aseguro que avanzaremos más rápido.

Es un tema apasionante y provechoso. Ya los clásicos buscaban el humanismo, la suma del arte y la ciencia. Ya la alquimia conjugaba ciencia y espiritualidad. No nos perdamos ahora en los vericuetos de la ciencia, abandonando la intuición de la espiritualidad.

Gracias Rafael y José Antonio, tratasteis temas apasionantes de forma apasionante y apasionada. Gracias

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