HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

sábado, 7 de agosto de 2010

Evagrio el Monje (6)

“En cuanto a los pensamientos, algunos de ellos separan y otros, son separados. Es decir: los malos separan a los buenos y, a su vez, los malos son separados por los buenos. Por lo tanto, el Espíritu Santo atiende al primer pensamiento que nos acude y en base a éste, nos juzga o nos recibe. Quiero decir esto: tengo un pensamiento de hospitalidad y seguramente lo tengo hacia el Señor, pero como se acerca el Tentador, mi pensamiento es separado, porque éste me sugiere brindar hospitalidad por amor a la gloria. Y más aún: tengo un pensamiento de hospitalidad, pero para ser visto por los hombres. Y sin embargo, este mal pensamiento puede ser rescindido al acudir un pensamiento mejor, el de pensar que es mejor dirigir la virtud hacia el Señor e inducirnos a no hacer estas cosas por los hombres.”

Refleja Evagrio con estas palabras una lucha permanente, soterrada y profunda de almas que aspiran a la perfección, pero yerran en su camino. Es la debilidad del alma que pierde la espontaneidad de sus sentimientos. No podemos “pensar” lo que tenemos que hacer, porque nuestra débil mente se retorcerá en argumentos espurios y acabará por perderse. Es preciso disciplinar, entrenar la mente y el cuerpo, el espíritu y el alma para que todos ellos actúen de forma coordinada, pero espontánea, con esa espontaneidad que da ese vivir continuamente en la presencia de Dios, con esa oración continua que propugnaba Jesús y en la que procuramos perseverar los hesicastas.
“Después de mucha observación, hemos conocido cuál es la diferencia entre los pensamientos provenientes de los ángeles, los provenientes de los hombres, y los que provienen de los demonios. Los primeros, los angélicos, observan las varias naturalezas de las cosas y descubren las razones espirituales. Por ejemplo, la razón por la cual el oro fuera creado, esto es, para ser distribuido en las zonas inferiores de la tierra mezclado con la arena, y ser encontrado con mucho trabajo y fatiga. Y luego vemos cómo, una vez encontrado, es lavado con agua, pasado por el fuego, entregado a las manos de los artesanos, los cuales harán el candelabro de la tienda, el altar, los incensarios y las copas, en las cuales ahora no bebe más - por gracia de nuestro Señor - el rey de Babilonia. Por estos misterios arde el corazón de Cleofás. Pero el pensamiento que nos surge por obra de los demonios, no sabe ni comprende todo esto, sino que nos sugiere, descaradamente, el afán por la posesión del oro sensible, indicándonos todo el placer y la gloria que nos colmarán al tenerlo.”



“En cuanto al pensamiento que proviene del hombre, el mismo no busca la posesión del oro, ni se preocupa por entender su significado simbólico, sino que nos introduce en la mente su forma desnuda, sin pasión ni codicia por poseerlo. Lo que decimos del oro, es válido también para las otras cosas, cuando este pensamiento es místicamente ejercido según esa regla.”

Es curioso el “modelo” de funcionamiento que nos presenta Evagrio. Es curioso y muy interesante. En una primera impresión, puede parecernos que el hombre es algo así como un ring donde dos boxeadores, un ángel y un demonio, se enfrentan a puñetazos. Sin embargo, la explicación real anda lejos de esta simplicidad. En efecto, los amantes de la alquimia espiritual habrán vislumbrado rasgos de la misma en estas palabras. El hombre simple solo se preocupa de vivir la vida, conociendo, exclusivamente, el oro en su aspecto más material, sin preocuparse en buscarle significados más profundos, pero tampoco deseándolo por su valor material. El pensamiento perverso, el del diablo, se ve envuelto por el deseo del oro por su exclusivo valor material, lo que representa de poder y riqueza. Sin embargo, los pensamientos angélicos consideran el oro como representación simbólica de la pureza, de la excelencia espiritual. Habla de la creación de utensilios religiosos varios, pero las copas que incluye entre otros objetos ya no son para beber como haría el hombre vulgar, el Rey de Babilonia, sino que son reflejo de la belleza interior de un corazón puro como el de Cleofás, un Cleofás que no es otro que uno de los dos discípulos a los que se aparece Jesús camino de Emaús, un Cleofás que ha salido a buscar, sin saber muy bien el qué, perdido en los acontecimiento extraños que han vivido en los días precedentes y que aún no acaban de entender. No sabe que el oro de la revelación, extraído de las entrañas de la tierra, mezclado con arena, sucio y casi inservible, le va a ser entregado en unas horas y todo ello gracias a ese proceso que ha recorrido, casi sin saberlo, pero con mucho esfuerzo, de la mano del Maestro.
¡Que Dios nos acompañe en nuestro caminar!

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