Persíguete a tí mismo y tu enemigo será errotado con solo acercarte. Haz la paz contigo mismo y el cielo y la tierra harán la paz contigo. Esfuérzate por entrar en tu celda interior y verás la morada celeste, pues son una misma cosa; entrando en una contemplarás también la otra. La escala del Reino está en tí, oculta en tu corazón. Descárgate del peso de tus pecados y descubrirás en tí el sendero que hará posible tu ascensión.
San Isaac el Sirio
COROLARIO: Vivir en Cristo es vivir en la vida eterna. (Tito Colliander, El sendero de los ascetas)
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