HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

sábado, 19 de septiembre de 2009

Las Notas


Recuerdo, allá en mis años mozos, que tenía un pequeño mosqueo porque en un test psicotécnico, de aquellos que nos hacían en el colegio para determinar nuestro potencial intelectual, el resultado no había sido el que mi ego juvenil estimaba que debía haber sido. Lo estaba comentando con mi primo José Mari, q.e.P.d., y con su mujer, pedagoga y maestra y ella, que, esbozando una sonrisa, me dijo: “Fernando, es muy difícil que una persona, por mucho conocimiento que tenga, sea capaz de evaluar correctamente a otra que esté por encima de ella en capacidad intelectual. A lo sumo podrá estimar que le supera.”
Aparte de lo que de aliento podía tener para mí, que lo tuvo, el comentario me ha servido hoy para sustentar el siguiente análisis. Somos muy dados a evaluar y calificar a los demás, pero ¿en base a qué? ¿Qué parte de la persona evaluamos cuando lo hacemos? ¿Su cuerpo y su mente, su alma o su espíritu? Podremos establecer unos cánones de perfección estética en base a proporciones armónicas y evaluar cada individuo con regla y compás. Aunque parezca subjetivo, estaremos siguiendo pautas de la Naturaleza. Podemos realizar estudios estadísticos, establecer niveles de inteligencia, criterios de clasificación en dichos niveles y, finalmente, determinar el coeficiente intelectual de la persona. Pero su desarrollo espiritual es otro cantar.
Y yo, pobre entre los pobres de espíritu, yo que ando buscando a Dios por los rincones de mi desván, yo que, como decía un monje zen, solo tropiezo, caigo, me levanto y vuelvo a tropezar y caer de nuevo, para de nuevo levantarme, ese yo ¿va a ser capaz de poneros nota? Porque este yo de que estamos hablando es insignificante frente al Yo que hay en el interior de cada uno de vosotros. Como decía mi prima, este yo es incapaz de apreciar al Yo que lleváis dentro. Solo mi Yo, que no es otro que el mismo Yo que pugna por tomar carta de naturaleza en vosotros, es capaz de evaluaros. Pero si ambos Yo, el vuestro y el mío, es el mismo ¿no podéis vosotros mismos evaluaros?
Sí, no se trata de un juego de palabras. Recordad las palabras de Pablo: “Y si el Espíritu de Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquél que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros”. (Rom 8,10-14). Así, pues, cada vez que hacemos examen en conciencia, estamos “conectando” con Dios. No necesitamos que nadie nos evalúe: nosotros solos somos capaces de evaluarnos. Claro que, para eso, tenemos que ser, como dicen los chavales de hoy, auténticos. Y para ello nada mejor que la humildad si límites, el desprendimiento de todo, la paciencia más extrema y la entrega a Dios hasta el punto de someternos, de hacernos esclavos del Señor. Cuando seamos capaces de alcanzar ese sometimiento a Dios tan profundo, seremos capaces de presentar a Cristo al mundo, saliendo de nuestras entrañas, como María nos lo mostró. Al margen de la realidad histórica, la Encarnación de Jesús en María es todo un ejemplo simbólico que debemos seguir. Tal vez por ello, desde el inicio del Cristianismo, tantos y tantos santos han tenido devoción por María Santísima.
¡Que Dios sea con vosotros!

1 comentario:

  1. Cuan difícil es ser auténtico, cuan difícil es ser humilde, cuan difícil es ser bueno. Saludos. José Pedro.

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