El número de habitantes de la Tierra supera ya los seis mil millones de seres humanos. Añadamos los billones de animales, plantas y microorganismos. Todos ellos son portadores de Vida más o menos evolucionada. Y sin embargo, a veces, nos sentimos solos. Tal vez, tú que estás leyendo estas líneas te sientes siempre solo. Es normal. Nuestro ego hace intentos desesperados, irracionales, aunque intente vestirlos de la más estricta lógica, por diferenciar nuestro ser del resto de la Naturaleza. Así, nuestra componente material prevalece sobre nuestra parte espiritual que es aquella que nos une al resto del mundo. Cuando este fenómeno se instaura en nuestras vidas de forma permanente se hace patológico, enfermizo, y caemos en depresiones, angustias, miedos. Y, sin embargo, te puedo asegurar que NUNCA ESTAMOS SOLOS.
El ser humano de nuestros tiempos ha ido creando a su alrededor una inmensa burbuja, un mundo artificial aislado de la realidad. Ha creado un sistema operativo muy válido para cada individuo, más o menos compatible con otros individuos semejantes y nada compatible con el resto de la Naturaleza. Tenemos que buscar nuestro sistema operativo original, ése que nos hace compatibles al cien por cien con el resto de la Creación. En próximas publicaciones intentaremos, entre todos, ponernos en la misma onda.
Fr+ Fernando
lunes, 3 de agosto de 2009
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