
- Llega el momento de iniciar nuestro viaje. Debemos repasar lo que hemos preparado hasta ahora. Recordemos:
1. Es un viaje que debemos iniciar y desarrollar SIN PRISAS. Hay un proverbio moro que dice “La prisa mata”. Es muy cierto y, en la materia que nos ocupa, más aún.
2. Es un viaje que iniciamos con nada en las manos, igual, ni más ni menos, que la propia vida. Sería estúpido, por nuestra parte, hacerlo engreídos de cualquier tipo de conocimiento, supuesta posesión o pretendida capacidad. HUMILDAD.
3. Un viaje es una experiencia única e irrepetible, aunque volvamos a recorrer el mismo camino, la experiencia será diferente. No podemos llevar en la mente cargas que nos impidan aprovechar la experiencia. Debemos ir ligeros de equipaje: DESAPEGO (de personas y cosas) y PERDÓN.
4. Finalmente hemos de estar receptivos, con todos nuestros sentidos abiertos a la Vida. Porque, en cualquier momento, de improviso, cuando Él lo juzgue conveniente y no cuando nosotros queramos, llegará el Novio y no podemos tener las lámparas sin aceite. RECEPTIVIDAD.
Estamos entrando en un mundo muy antiguo ya, pero, tal vez, nuevo para muchos: el HESICASMO, la vía de la quietud, la forma cristiana de contemplación que ha quedado viva en la Iglesia Ortodoxa y que está experimentando un auge importante. Bienvenidos.
Fr+ Fernando
No hay comentarios:
Publicar un comentario