HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

martes, 25 de agosto de 2009

Cortesía (1)


Los pueblos orientales y los que aún no han sido arrollados por la civilización occidental conservan la tradición de la hospitalidad y la cortesía. El acceso a cualquier vivienda particular conlleva una serie de muestras de respeto por ambas partes, visitante y visitado, que aquí reducimos a su mínima expresión. Cuando alguien nos pone de manifiesto nuestros pobres modales, le tildamos de cursi, retro, “carca” o cosas peores, pero siempre basadas en el desprecio, hijo primogénito de la ignorancia.

Dice el padre John McKenzi, en su libro “Dictionary of The Byble”, que la hospitalidad en el desierto es una necesidad. Y ¿qué es la vida sino un deambular por el desierto? Está claro, y volveremos sobre ello, que una de las interpretaciones de dicha hospitalidad es la de este mundo, el acogimiento desde el punto de vista físico y material del que llama a nuestra puerta. Pero hay una interpretación más profunda que ahora interesa poner de manifiesto.

La lectura del pasaje del Génesis donde se habla de la llegada de unos hombres al campamento de Abraham en el oasis de Mambre puede parecer la reproducción de una de tantas historias del desierto sin mayor alcance. Recordémoslo:

“Se le apareció Yavé (a Abraham) en la encina de Mambré estando él sentado a la puerta de su tienda en lo más caluroso del día. Levantó los ojos y he aquí que había tres individuos parados a su vera. Como los vio acudió desde la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra y dijo:- Señor mío, si te he caído en gracia, no pases de largo cerca de tu servidor. Que traigan un poco de agua y lavaos los pies y recostaos bajo ese árbol, que yo iré a buscar un bocado de pan y repondréis fuerzas. Luego pasaréis adelante, que para eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro.Dijeron ellos:- Hazlo como has dicho.”(Gn 18, 1-53)

La aparente contradicción entre el singular “Señor Mío” y el plural “Tres individuos” (tres ángeles en otras versiones) no es sino una clara alusión al Dios Trino. El mensaje es claro debemos preparar nuestro tabernáculo, nuestra tienda del desierto, para recibir al Señor en su forma más completa. Y esto ¿cómo se hace?

La tradición cristiana nos da la respuesta y por cierto no tan diferenciada de otras tradiciones próximas, como la judía o la musulmana. En resumen, debe haber una postración o reconocimiento de nuestras limitaciones (algo de mayor amplitud y significado que el no siempre bien interpretado “yo pecador”); seguida de una acción petitoria, esto es petición de ayuda divina, o sea de la Gracia y finalmente la meditación y la contemplación. No es algo que pueda explicarse a la ligera y menos aún hacerlo. No hemos hecho más que empezar y ya hemos necesitado de todo nuestro equipaje: Sin prisas, con humildad, sin cargas y a plena disposición de Dios. Seguiremos.

Fr+ Fernando

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