HESICASMO

Bienvenidos. Este es un blog dedicado a la espiritualidad y, en especial, al hesicasmo, la vía mística de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
En la columna de la izquierda se incluyen textos sobre el hesicasmo (fundamentos, práctica, historia, biografías, frases para meditar, etc.) En la columna de la derecha se presentan mis meditaciones y aportaciones, modestas aportaciones, a esta vía mística. Os agradeceré vuestros comentarios que, a buen seguro, nos harán bien a todos.
La Paz de Dios sea con todos nosotros.

¿Ya os habéis olvidado?

HAITI: más de 500 muertos por cólera. El Servicio Andaluz de Salud está preparando atención médica, aquí en España, para varias decenas de niños haitianos. Algunas ONG's están recogiendo fondos para cubrir los gastos de viaje y estancia de padres e hijos. Y ¿tú que haces?

jueves, 15 de septiembre de 2011

Escribir en el corazón

El mundo está lleno de buenas ideas. Algunos las ven pasar como pasa el viento, agradecen el frescor pero al rato están renegando por la fatiga de caminar. Otros las ven llegar, las seleccionan, las disfrutan, pero las dejan escapar. Hay quienes, como un eco, las gritan o las cantan a los cuatro vientos y todos las bailan al ritmo frenético de la música que les acompaña, pero, ¡ay!, escapan en el sudor de los cuerpos. Hay otros que las escriben en el papel y con ello sosiegan el frenesí diario y ayudan a que los demás las vean y las gocen, pero, ¡ay!, la dicha dura poco arrastrada por el torrente de la muerte diaria.


Digo yo, Señor, ¿por qué no me enseñas a escribir en el corazón?

Y me contestó el Señor: “Tú solo puedes escribir en tu corazón”

martes, 13 de septiembre de 2011

Cuando se muere

Esta sociedad nuestra tiene miedo. Le han enseñado a tener miedo y se lo inculcan día tras día. Eso pretenden, puede que sin saberlo, las cadenas de televisión, los periódicos y las cadenas de radio, las tertulias más formales y los corrillos informales de correveidiles que tanto abundan. Todos tenemos miedo, yo también, por supuesto.


Pero, ya estoy harto, quiero “coger el toro por los cuernos” y si me mata que me mate, muerto y veinte veces muerto. Porque ¿alguien sabe, de verdad, lo que es la muerte? O más fuerte aún, ¿alguien sabe algo de verdad?

¿Os habéis dado cuenta de que esta vida tiene algo de adictivo? Cuando se tiene dinero, se quiere más dinero. Cuando se tiene poder, se quiere más poder. Si tenemos ciencia, queremos más ciencia. Si tenemos sexo, queremos más sexo. Solo hay algunas cosas que parecen sencillamente extrañas en este mundo: no siguen sus leyes. La primera es la Ciencia del Conocimiento que no es la misma que la ciencia del dominio. La ciencia que habitualmente manejamos es la que “nos pide el cuerpo” para controlar lo que nos rodea, lo cual no deja de ser otra manifestación de miedo: nos encontramos inseguros rodeados de una naturaleza desconocida. La Ciencia del Conocimiento es la de la comprensión, la que nos permite comprender al ser que tenemos al lado, sin dominarlo. Es la Ciencia que nos permite acercarnos tanto a él que podamos llegar a hacernos solidario con él.

La segunda es la bondad, esa virtud que el mundo califica de tontería. Ese tesoro que sirve para que, en el mejor de los casos el mundo nos tenga pena y en el peor para que satisfaga y aumente su ego dominándonos. Sí, hablamos de esa virtud que nos empuja a llevar sobre nuestros lomos al resto de la Humanidad, tal vez porque sabemos que, cuando la Humanidad funcione con ese grado de solidaridad que no hace diferente a un hombre de otro hombre, la Humanidad entera estará más cerca de Dios.

La tercera es el trabajo. Pérfido ataque el del mundo con la dichosa frasecita: “Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar”. Pues, no. Sin Trabajo, no hay Vida. De nada nos vale la Ciencia del Conocimiento, ni la virtud de la Bondad, si nos sentamos a ver como el Mundo deambula, viendo pasar el tiempo, esa inútil creación de nuestra mente. Lo que ocurre es que el trabajo en el que perdemos inútilmente nuestras fuerzas, nuestro tiempo y nuestra vida es el más improductivo, es el que sirve para tener y no para dar.

Esta es la Llave de la Vida, una llave que ha de dar tres vueltas al cerrojo. Solo hay que saber en qué sentido hay que girar la llave: en un sentido nos cerramos el paso a la Vida; en el otro traemos el Cielo a la Tierra. ¿Cuál preferís?

Nuestra es la elección: o la vida que es muerte o la Muerte que es Vida.

viernes, 2 de septiembre de 2011

El Tesoro


A nadie se le ocurriría guardar un tesoro rodeándolo de llamativas señales de poder y riqueza, porque llamaría la atención de los “amigos de lo ajeno”. Ponerlo al recaudo de un gran ejército es consumir el tesoro poco a poco sin disfrutarlo. Pero ¿qué ocurriría si el afortunado poseedor de tal riqueza lo ocultara en una chabola, rodeado de pestilentes basuras? A nadie se le ocurriría buscarlo allí. ¿A nadie?

El Mundo, ese ente que desde ciertos ámbitos se nos ha enseñado a despreciar; el Demonio esa comunidad de seres que hemos aprendido a temer y la Carne esa parte de nuestros seres que, se nos insiste, es enemiga de nuestro propio yo; todos ellos se saben “ocupados” por un Gran Tesoro y todos ellos sacan lo peor de los más profundos rincones de su ser para intentar escondernos la Divina Presencia, el Espíritu Divino sin el cual ellos, como nosotros, no podrían existir. Ellos quieren apropiarse de un tesoro, el Tesoro, que no es exclusivo de nadie. Pues, bien, en esa lucha por hacerse con Dios, Su Imagen se nos desdibuja, se esconde bajo capas de confusas calumnias, se somete a perversas manipulaciones,… Pero Él sigue ahí, a nuestro alcance. Las pistas que nos conducen a Él se nos ocultan bajo mentiras. Se crean pistas falsas y se construyen caminos, teorías, doctrinas o religiones maquiavélicas y aquellas que nacen de la Verdad y el Amor son calumniadas, desde fuera y también desde dentro, para que el Tesoro quede oculto tras montones de basura.

¿Un ejemplo? Dos religiones, la cristiana y la musulmana. Nadie diría que fueran lo mismo, pero en verdad os digo que es más lo que nos une que lo que nos separa.

Pero no hace falta subir tan alto: ¿Veis esa mujer de sugerentes formas que todo el mundo tacha ligeramente de ligera, cuando no de prostituta? ¿Habéis escuchado su corazón o, más bien os habéis dejado, perdón, nos hemos dejado llevar por las apariencias? ¿Qué hay detrás de la desfachatez con que nos mira el delincuente juvenil? ¿Qué maravilloso sentimiento encierra cualquiera de esas personas que diariamente se cruzan con nosotros escondidos tras una máscara de antipatía, de trivialidad, de vicio, de desesperación,…? Y es que muchas veces nos resulta más cómodo ponernos también nuestra máscara y hasta el disfraz completo y dejarnos llevar por la desesperación del tango: “Verás que todo es mentira, que nada es amor, que al Mundo nada le importa, gira, gira.”

Pues, no: precisamente detrás de toda esa basura que despierta nuestra repulsa está lo que buscamos o lo que no buscamos porque no sabemos que existe o porque creemos que es una milonga. Tenemos dos poderosas armas, dos muletas con las que caminar: el corazón y la razón, ambas nos llevan a la inteligencia de la comprensión que nos permitirá conectar con esa “mano” que Dios tiene permanentemente tendida hacia cada uno de nosotros.
Os dejo con la el fresco de la Creación de Miguel Angel en la Capilla Sixtina porque la Creación es un camino de ida y vuelta ¿tenemos tendida ya la mano hacia Dios?